El golpe de calor aparece normalmente en verano, cuando el calor es muy intenso. El caso más conocido es el que se produce en los perros encerrados en el interior de un coche. También puede aparecer cuando no disponen de sombra o cuando están en habitaciones pequeñas y mal ventiladas.
Los perros de razas grandes son más vulnerables ya que su superficie corporal es más pequeña en relación a su masa, así como los braquicefálicos debido a la común obstrucción de las vías respiratorias superiores.
En perros senior y/o en perros que tienen alteraciones neurológicas suelen ser más propensos a sufrir golpes de calor. Un mal estado físico, la obesidad, enfermedades como la diabetes, epilepsia, problemas respiratorios y el síndrome de Addison son otros factores predisponentes a los golpes de calor.
Los perros sólo pueden eliminar el calor a través de 3 mecanismos:
▶️ El jadeo (la respiración rápida típica del perro).
▶️A través del sudor SÓLO a través de las almohadillas de los pies y manos, y en contacto con superficies frías.
▶️A través de zonas con poca presencia de pelo, como el abdomen.
Los primeros síntomas que veras serán:
🔹Respiración muy rápida y forzada.
🔹Dificultad de movimiento.
🔹Tambaleo.
🔹Alteración de la salivación.
🔹Lengua y mucosas azules.
¡El golpe de calor es una URGENCIA, acude lo antes posible a tu veterinario!
En general la primera medida que se debe adoptar es enfriar el cuerpo del animal. Lo más importante que debemos hacer es reducir la temperatura corporal. No se debe emplear agua helada pues provocará una vasoconstricción periférica que dificultará la disipación del calor y por tanto que la temperatura disminuya.
Humedecer al perro y colocarlo en un lugar protegido del sol. Ideal mojar una toalla y ponerla por encima del cuerpo, una toalla pequeña que permita al animal ventilar y no guardar calor corporal; poner un ventilador; humedecer con agua fresca el pecho, las axilas, ingles y zona anal.
EXTREMAR LAS PRECAUCIONES EN DÍAS DE ALTAS TEMPERATURAS Y CALIMA
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